Nos presentamos

LA LIGA PARA LA LIBERTAD DE VACUNACION es una asociación plural de ciudadanos y ciudadanas (profesionales y usuarios de la sanidad), que se preocupa por la rigidez, indiscriminación y desinformación de los programas vacunales. Es una asociación sin fines lucrativos, independiente de vínculos e intereses corporativos, económicos e ideológicos, que mediante el trabajo voluntario de sus miembros pretende, entre otros fines, dar a conocer una información libre, contrastada y crítica sobre las vacunas y las consecuencias sobre la salud que provocan.

Es por eso que nuestra asociación quiere MANIFESTAR:

1Que, pese a las investigaciones científicas de los últimos decenios sobre nuestro sistema inmunitario y su funcionamiento, estos sigue siendo unos desconocidos para la medicina y además su difusión queda muy limitada para muchos médicos.

2Que la humanidad ha estado y estará siempre conviviendo con microorganismos, virus, bacterias, etc. Su estado de salud dependerá de la capacidad que tenga de mejorar las condiciones de vida (personales, sociales, medioambientales, alimentación, etc.) para así fortalecer y mantener a punto su sistema inmunológico. Téngase en cuenta, que los virus y los microorganismos «agredidos» serán cada vez más resistentes a los fármacos, mutarán y crearán nuevas enfermedades para las cuales la industria farmacéutica buscará y producirá nuevas vacunas, en una carrera sin fin. La vacuna no es la solución a los problemas sanitarios de la humanidad.

3Que las autoridades sanitarias de los diferentes países se han erigido en protectoras y responsables de la salud de la población. Desafortunadamente, esta gran responsabilidad no se traduce en la necesaria y obligada imparcialidad, ni en el respeto a la autonomía, la voluntad y la libertad de elegir de los ciudadanos. Como tales deberían informar contrastada y ampliamente a toda persona susceptible de ser vacunada de los pros y los contras, cosa que no se hace,  en base al derecho de todo ciudadano a la información y por tanto a un consentimiento informado como pacientes antes de recibir cualquier tratamiento médico. En definitiva, a tomar de una forma responsable las decisiones que afectan a la propia salud.

Un objetivo básico de la LIGA es el de unir los esfuerzos y el trabajo de las personas que apoyan el derecho de cada individuo a cuidar y responsabilizarse de su salud y de forma específica al derecho a escoger el tipo de sanidad que consideren oportuno.

En concreto en la LIGA trabajamos por tener la libertad efectiva de optar por la vacunación o no promoviendo la información, la difusión y el debate sobre esta cuestión.

¿Qué pedimos a los padres y a toda persona susceptible de vacunación?

Desde la LIGA queremos remarcar la importancia de que actuemos de forma colectiva, que unamos esfuerzos e intercambiemos experiencias. Hemos de evitar sentirnos solos y aislados en un entorno hostil ante quien cuestiona las vacunaciones.

Es por eso que encarecemos a los padres y a toda persona susceptible de vacunación para:

1Que colaboren en la desmonopolización y esclarecimiento del conocimiento médico, exigiendo una información rigurosa al personal sanitario (médicos, farmacéuticos, ATS) para escoger y decidir con libertad y conocimiento de causa.

2Que, en caso de sospechar algún efecto dañino a causa de una vacuna, se someta inmediatamente y sin demora a la observación de un equipo médico especializado e independiente (la LIGA puede ofrecerlo). Se asegure que los efectos secundarios son declarados a los equipos de farmacovigilancia. Se ponga en contacto con la LIGA para notificar el caso y por si se necesita ayuda de nuestro equipo médico o jurídico.

3Que se abstenga de inocularse las nuevas vacunas en el mercado pues no existe todavía información epidemiológica suficientemente contrastada sobre las mismas.

4Que en caso de estar incluido en un determinado grupo de riesgo y/o en situación de alarma sanitaria, se abstenga de automedicarse.

¿Qué pedimos a la administración?

1Que la oferta médica pública, como ya sucede en otros países europeos, incluya diferentes opciones para el cuidado de la salud: naturismo, homeopatía, etc.., y que sean respetadas las opciones médicas de los pacientes.

2Que se dediquen más medios económicos y humanos a la mejora «real» de las condiciones higiénicas, sanitarias y alimentarias de los ciudadanos.

3Que se reconozca y se respete el derecho de todo ciudadano a escoger y decidir sobre la conveniencia o no de vacunarse y que este derecho se haga extensivo subsidiariamente al resto de administraciones (estatales, autonómicas, locales) y sus distintos ámbitos (enseñanza, asuntos sociales, militar, etc..) que tengan algún tipo de competencia sobre salud.

4Que se establezca una correcta farmacovigilancia de las vacunas, incluyendo la participación de las organizaciones de usuarios y afectados, para poder detectar los efectos desfavorables de las mismas.

5Que se reconozca jurídica y administrativamente sus efectos adversos tanto principales como secundarios, y que los afectados por los mismos, aunque la reparación no sea posible, sean debidamente indemnizados.

6Que se informe adecuadamente sobre los efectos de las vacunas.

 

7Que se exija a los laboratorios fabricantes de vacunas informes periódicos del alcance de las investigaciones vacunales.

8Que dejen de vacunarse sistemáticamente los niños menores de 3 años. Solamente una epidemia o indicaciones específicas evaluadas para cada individuo justificarían su vacunación.

9Que se revisen los calendarios de vacunación y la necesidad real de los mismos.

10Que, en caso de ser necesarias, las vacunas se administren separadamente y se vigilen atentamente sus efectos para poder detectar posibles reacciones y evaluar mejor la calidad, eficacia y peligrosidad o inocuidad de cada preparado.